Limpieza de trofeos

Cómo limpiar trofeos de plata sin dañarlos

Si eres un hacha en la competición seguramente tendrás tus estanterías llenas de trofeos. Sabemos que con el paso del tiempo se suelen poner un poco feos y perder el brillo que tenían en un comienzo, pero no debes preocuparte por eso. Hoy te traemos unos consejos sobre cómo limpiar trofeos de plata sin dañarlos devolviéndole su brillo original.

En los trofeos de plata es muy común que se oscurezcan con el tiempo, pero en Andrés Olivares (poner enlace a su web cuando este publicada) tenemos la solución. Recuperar su brillo original es muy fácil y económico, basta con usar alguna de las siguientes alternativas:

 

Bicarbonato sódico:

El bicarbonato sódico es una gran alternativa para limpiar nuestros trofeos de plata. Con un paño de algodón suave, agua caliente y un poco de bicarbonato sódico frotamos el trofeo y consiguiendo así devolver al trofeo su estado original.

Si no quedamos contentos con el resultado, podemos añadir a la mezcla una cucharada de vinagre para conseguir un resultado más pulido.

Recuerda siempre hacerlo de forma cuidadosa o podrás dañar tu trofeo.

 

Pasta de dientes:

Otra alternativa para su limpieza es usar pasta de dientes. Dicha pasta de dientes debe ser siempre blanca y con base de bicarbonato. Si utilizas pasta para sarro o blanqueantes puedes dañar tu trofeo con facilidad, ya que estas son más corrosivas.

Deberás coger un paño con la pasta de dientes correspondiente y untar el trofeo. Una vez que el trofeo está cubierto en su totalidad mojamos nuestro paño y vamos pasando por el trofeo hasta quitar por completo los restos de pasta de dientes. Si vemos que en el proceso nuestro paño se oscurece mucho, deberíamos lavarlo o cambiarlo por otro para  poder seguir limpiando. Una vez

eliminados los restos de la pasta de dientes cogemos un paño limpio y secamos nuestro trofeo. ¡Quedará deslumbrante!

 

Limón y sal:

limpieza-trofeo

Si eres más de remedios naturales, también puedes dejar como nuevo tu trofeo usando limón y sal. Corta tu limón por la mitad y cúbrelo de sal. Frota el trofeo hasta eliminar la suciedad. Esta mezcla hará un efecto exfoliante dejando tu trofeo con su brillo inicial. Finalmente, elimina los restos con un paño húmedo.

 

Una mano de pintura:

Si has probado los métodos anteriores y no te convencen, puedes probar a limpiar la superficie del trofeo con desoxidante. En muchos casos, tu trofeo quedará como nuevo y ya habremos terminado. Si no es así, otra alternativa después de haber limpiado bien la superficie con este desoxidante, es darle una mano de pintura.

Esperamos haberte servido de gran ayuda y que todos tus trofeos hayan quedado deslumbrantes. En Andrés Olivares somos especialistas en el mundo del trofeo, si quieres seguir leyendo noticias de interés puedes seguirnos en nuestras redes sociales de Facebook e Instagram, publicamos muchas noticias que pueden ser de tu interés. ¡Nos vemos pronto!

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